EL POLITEISMO, DUALISMO RELIGIOSO, MONOTEISMO, ESTUDIOS DE LAS GRANDES RELIGIONES.

 EL POLITEISMO.
Los politeístas creen en la existencia de múltiples dioses o divinidades, normalmente organizadas en una jerarquía. No se trata de una diferencia de nomenclatura –los distintos nombres de una deidad–, sino de diversos dioses con características individuales claramente identificables. En el politeísmo cada deidad puede ser honrada e invocada de manera individual dependiendo de los aspectos que se le atribuyan. Una variante de politeísmo es el henoteísmo, donde una deidad ocupa un lugar de preeminencia y veneración por encima de las demás. Un ejemplo actual de religión politeísta es el hinduismo.
Ejemplos históricos son las antiguas religiones egipciagriegaromanacelta o nórdica. En las sociedades politeístas no suele existir una teología propiamente dicha, aunque suele coexistir con sistemas filosóficos y éticos bastante complejos. Cada fuerza sobrenatural o acontecimiento trascendental (como el rayo, la muerte o el embarazo) atiende a unos mecanismos establecidos, que conforman un complejo orden cósmico muy jerarquizado, descrito mediante mitos, leyendas y obras sagradas. En el politeísmo, debido a un entramado muy consolidado de transmisión, oral o escrita, el conocimiento es acumulativo, es decir, es ampliado por la especulación de los individuos dedicados a ello (chamanesbrujos, poetas), o bien por contacto intercultural. Se suele señalar que el politeísmo corresponde, a menudo, a sociedades igualmente jerarquizadas, con una gran demarcación en clases sociales. Ejemplos habituales se darían en el Antiguo Egipto, en la cultura clásica griega y romana o en el hinduismo. Algunas creencias politeístas sitúan además la preeminencia de un dios sobre el resto del panteón (culto conocido como henoteísmo), lo que hizo creer a los antropólogos evolucionistas que éste sería el paso natural al monoteísmo. El politeísmo está considerado por los antropólogos evolucionistas como una forma bastante avanzada de religiosidad (propia de un cierto nivel de civilización), en la que las fuerzas de la naturaleza son discriminadas, separadas y seleccionadas, y, finalmente, representadas por una serie de dioses antropomórficos.

MONOTEISMO.
Monoteísmo (del griego monos "solo" y theos "dios") es una palabra acuñada en tiempos comparativamente modernos para designar la creencia en un Dios supremo, el Creador y Señor del mundo, el Espíritu eterno, Todopoderoso, Todo sabiduría y Todo Bondad, Recompensa de los buenos y Castigo de los malos, Fuente de nuestra alegría y perfección. Es lo opuesto al Politeísmo, que es la creencia en más de un dios, y del Ateísmo que es la negación de la existencia de cualquier dios. En contraste con el Deísmo, éste es el reconocimiento de la actividad y presencia de Dios en cualquier parte de la creación. En contraste con el Panteísmo, ésta es la creencia en un Dios por libertad consciente, distinto del mundo físico. Ambos, Deísmo y Panteísmo, son filosofías religiosas más que religiones.
Por otro lado, Monoteísmo, como el Politeísmo, es un término aplicado primordialmente a un sistema religioso concreto. Los fundamentos de razón de que depende el monoteísmo se han fijado en el término DIOS. Esas bases permiten a las mentes investigadoras reconocer la existencia de Dios como una verdad moralmente manifiesta. Su falta de racionalidad adquiere todavía mayor fuerza desde los datos positivos asociados con la revelación de la Cristiandad.
MONOTEISMO PRIMITIVO
¿Fue el monoteísmo la religión de nuestros primeros padres? Muchos evolucionistas y racionalistas protestantes responden que no. Rechazando la real noción de una positiva revelación divina, ellos afirman que la mente humana en sus comienzos estaba apenas por encima de sus ancestros semejantes al mono, y por lo tanto incapaz de entender una concepción tan intelectual como el Monoteísmo.
Ellos sostienen que las primeras nociones religiosas consideradas por el hombre en su recorrido hacia la civilización eran supersticiones del tipo más grosero. En una palabra, el hombre primitivo era, en su opinión, un bárbaro, apenas diferentes de las seres salvajes en su vida intelectual, moral y religiosa. La doctrina católica enseña que la religión de nuestros primeros padres fue monoteísta y sobrenatural, siendo el resultado de una Revelación Divina. No puede ese hombre primitivo sin la ayuda divina llegar a conocer y adorar a Dios. El primer hombre, como sus descendientes actuales, tuvo por naturaleza la capacidad y la aptitud para la religión. Siendo un hombre en el verdadero sentido, con uso de razón, tuvo entonces la tendencia, como tiene hoy el hombre, para reconocer en los fenómenos de la naturaleza el funcionamiento de una inteligencia y una voluntad ampliamente superior a la suya propia. Pero, como carecía de la experiencia y del conocimiento científico, no era fácil para él unificar los diversos fenómenos del mundo visible. Por esto no estaba libre del peligro de desviarse en su interpretación religiosa de la naturaleza. Estaba expuesto a perder la impotante verdad de que, tal como la naturaleza es una unidad, así la naturaleza de Dios es una. La Revelación fue moralmente necesaria para nuestros primeros padres, y tal como es para el hombre actual, puede asegurar la posesión de la verdadera creencia y adoración monoteísta.
La concepción de ese Dios Omnipotente confirma que tal revelación es eminentemente razonable para cualquiera que reconozca que el fin del hombre es conocer, amar y servir a Dios. Es repugnante pensar que las primeras generaciones de hombres eran llevados a tientas en las sombras, ignorantes del verdadero Dios y sus deberes religiosos, mientras que al mismo tiempo era la voluntad de Dios que pudieran conocerlo y amarlo. La enseñanza en religión que reciben los niños de sus padres y superiores, anticipando sus poderes de razonamiento independientes, y guiándolos a un correcto conocimiento de Dios, sería imposible para nuestros primeros padres, para quienes no era sino un sustituto conveniente. Ellos estaban destinados desde el principio hacia el conocimiento de sus deberes religiosos por Revelación Divina. Este es el dogma católico, íntimamente conectado con el dogma del pecado original y con aquel de la Reconciliación, aquel en que nuestros primeros padres eran elevados a un estado de gracia santificada y estaban destinados a un fin sobrenatural, a saber, la beatífica visión de Dios en los cielos. Esto necesariamente implica una fe sobrenatural, la que puede llegar sólo por revelación.
No hay nada en la ciencia pura o en la filosofía para invalidar esta enseñanzas en la creencia monoteísta que fue impartida por Dios al hombre primitivo. Tal vez puede ser verdad que la vida humana en sus comienzos estaba en un plano comparativamente bajo de cultura material, es también verdad que los primeros hombres fueron dotados con la razón, esto es, con la habilidad de concebir con la suficiente precisión a un ser que es la causa de los múltiples fenómenos presentes en la naturaleza. Por otra parte, un modesto grado de cultura a lo largo de las fronteras del arte y la industria es perfectamente compatible con una religión y moralidad correctas, como es evidente en los casos de tribus convertidas al catolicismo en épocas recientes; mientras retienen mucho de su modo de vida rústico y primitivo, ellos han alcanzado nociones muy claras respecto a Dios y muestran una extraordinaria fidelidad en la observancia de Su ley. Como apoyo de la teoría evolucionista en este asunto.
Esto está en completa conformidad con los resultados acreditados por las ciencias físicas al sostener que el primer hombre, creado por Dios, era tan agudo de mente como sano de cuerpo, y aquel, a través de la enseñanza divina, comenzó a vivir con las nociones correctas de Dios y sus deberes morales y religiosos. Esto no necesariamente significa que su concepción de Dios era científica y filosóficamente profunda. De aquí es que los eruditos son ampulosos en destacar cuando argumentan que Monoteísmo es un concepto que implica una comprensión filosófica y una formación mental absolutamente imposible para el hombre primitivo.
La noción del Dios supremo necesario para la religión no es la concepción altamente metafísica necesaria para la filosofía correcta. Si así fuera, muy pocos podrían esperar la salvación. El Dios de la religión es el inexplicablemente gran Señor de quien el hombre depende, en quien reconoce la fuente de su felicidad y perfección. Él es el justo Juez, premio a la bondad y castigo al mal; el Padre amoroso y misericordioso, cuyos oidos estan siempre abiertos a las plegarias de Sus criaturas necesitadas y arrepentidas. Tal concepción de Dios puede ser comprendido rápidamente por mentes simples alejadas de las filosofías - por un niño, por un campesino analfabeto, por el salvaje convertido. No están estas nociones de un ser supremo completamente ausentes en donde aún reina el barbarismo. El obispo Le Roy, en su interesante trabajo, "Religion des primitifs" (Paris, 1909), y el señor A.Lang, en su "Making of Religion" (New York, 1898), han enfatizado un punto muy olvidado por los estudiantes de religión, es decir, que con toda su crudeza religiosa y supersticiones, en salvajes inferiores como los Pigmeos del Congo Norte, los nativos Australianos, y los nativos de las Islas Andaman, abrigan concepciones muy nobles de la Deidad Suprema. Decir, entonces, que el hombre primitivo, reciente desde la mano de Dios, era incapaz de una creencia monoteísta, incluso con ayuda de la Revelación Divina, es contrario a un hecho bien demostrado. Desde los capítulos iniciales del Génesis podemos encontrar que nuestros primeros padres reconocen a Dios como el autor de todas las cosas, su Amo y señor, la fuente de su felicidad, que premia el bien y castiga el mal. La sencillez de sus vidas hace del rango de su moral obligaciones fáciles de reconocer. Su adoración era de la clase más simple.

MONOTEISMO MOSAICO
La antigua religión hebrea, promulgada por Moisés en el nombre  de (Yahveh), era una impresionante forma de Monoteísmo. Que era Divinamente revelado es la inconfundible enseñanza de las Sagradas Escrituras, particularmente del Éxodo y los libros siguientes que tratan explícitamente de la legislación Mosaica. Incluso los eruditos en las Escrituras que no son católicos, quienes a la larga no aceptan el Pentateuco, así como sus principios, así como la producción literaria de Moisés, reconocen, en gran parte, que, en las antiguas fuentes, y de acuerdo a ellas, avanzando en el Pentateuco, hay porciones que llegan desde antes del tiempo de Moisés, mostrando la existencia de una veneración monoteísta hebrea en sus días. Ahora, la superioridad trascendente de ese Monoteísmo enseñado por Moisés ofrece una firme prueba de su origen Divino. En un tiempo cuando las naciones vecinas representaban las mayores civilizaciones de esa época - Egipto, Babilonia, Grecia - donde ofrecían un culto impuro e idolátrico a muchas deidades, encontramos que el insignificante pueblo hebreo profesaba una religión en que la idolatría, ritos impuros, y una degradante mitología no tenían un lugar legítimo, pero donde, en vez de ello, la creencia en el único Dios verdadero estaba asociada con un culto dignificado y un elevado código moral. Aquellos que rechazan el llamado del Monoteísmo Mosaico como un hecho revelado nunca ha tenido éxito en entregar una explicación satisfactoria de este fenómeno extraordinario. Esta fue, asimismo, preeminentemente la religión del pueblo hebreo, destinado en la plenitud del tiempo a dar paso a la gran religión monoteísta revelada por Cristo, en la que todas las naciones de la tierra pueden encontrar paz y salvación. El pueblo judío era de este modo el pueblo elegido de Dios, no tanto en razón de sus propios méritos, sino debido a que estaban destinados a preparar el camino para la religión absoluta y universal, el Cristianismo. El Dios de Moisés no es una simple deidad tribal. Es el Creador y Señor del mundo. El entrega a Su pueblo elegido la tierra de los Cananeos. Es un Dios celoso, no sólo prohíbe la adoración de otros dioses, sino el uso de imágenes, que podían conducir a abusos en esa época de idolatría casi universal. El amor de Dios se hace un deber, pero un temor reverencial es la emoción predominante. La sanción religiosa de la ley está centrada principalmente en recompensas y castigos temporales. Las leyes de conducta, aunque determinadas por la justicia más que por caridad y misericordia, son todavía eminentemente humanas.

MONOTEISMO CRISTIANO
El sublime monoteísmo enseñado por Jesús Cristo no tiene paralelos en la historia de las religiones. Dios es presentado a nosotros como el Padre amoroso y compasivo, no sólo para un pueblo privilegiado, sino para toda la humanidad. En esta relación filial con Dios - una relación de confianza, gratitud, amor - Cristo centra nuestras obligaciones para con Dios y nuestro prójimo. Él se instala en el alma individual y revela a ella su elevado destino de Divina filiación. Al mismo tiempo, El imprime en nosotros el correspondiente deber de tratar a los demás como criaturas de Dios, y por eso como nuestro hermano, título no sólo por justicia, sino por misericordia y caridad. Para completar esta idea de hermandad cristiana, Jesús muestra a Si Mismo ser el Hijo de Dios eterno, enviado por el Padre celestial para salvarnos del pecado, para elevarnos a la vida de gracia y a la dignidad de los hijos de Dios a través de las virtudes expiadas de Su vida y muerte. El amor de Dios Padre así incluye al amor de Su Hijo encarnado. La devoción personal a Jesús es la causa de la recta conducta en el Monoteísmo Cristiano. Cooperando en la santificación de la humanidad está el Espíritu Santo, el Espíritu de verdad y vida, viene a confirmar la creencia en la fe, esperanza y caridad. Estas tres Personas Divinas, distintas una de otra, iguales en todas las cosas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, son uno en esencia, una trinidad de personas en una, Deidad indivisible. Tal es el Monoteísmo enseñado por Jesús. La garantía de la verdad de Su enseñanza está apoyada en Su suprema excelencia moral, en la perfección de su enseñanza ética, en Sus milagros, especialmente en la resurrección de su cuerpo, y en Su maravillosa influencia sobre la humanidad por siempre. (Cf. John, xvii, 3; I Cor., viii, 4.). Tal como el cristianismo en sus comienzos estuvo rodeado por las creencias politeístas y las prácticas del mundo pagano, una clara y autoritaria expresión de Monoteísmo fue necesaria. De aquí los símbolos de fe, o credos, se abren con las palabras: "Yo (nosotros) creo en Dios (theon, deum)" o, más explícito, "Yo (nosotros) creo en un solo Dios (hena theon, unum deum)". (See Denziger-Bannwart, "Enchiridion", 1-40; cf. APOSTLES´ CREED; ATHANASIAN CREED; NICENE CREED.). Entre las tempranas herejías, una de las más importantes y más directamente opuesta al Monoteísmo surgió de una tentativa de responder al orígen del mal. El bien lo adscribía a un principio divino y el mal a otro. Estos errores dualistas dieron ocasión para una vigorosa defensa del Monoteísmo para aquellos escritores como San Ireneo, Tertuliano, San Agustín, etc. (Ver Bardenhewer-Shahan, "Patrology", St. Louis, 1908). La misma doctrina naturalmente mantiene el lugar más importante entre las enseñanzas de los misioneros que convirtieron a los pueblos del Norte de Europa; de hecho, puede decirse que la difusión del Monoteísmo es uno de los grandes logros de la Iglesia Católica. Entre las diferentes definiciones conciliares considerando la Trinidad de Personas en Dios, el énfasis es puesto en la unidad de la naturaleza Divina; (Ver, ee.g., Fourth Council of Lateran (1215), in Denziger-Bannwart, "Enchiridion", 428). Los escolásticos medievales, tomando la creencia tradicional, traen en su ayuda una larga formación de argumentos basados en la razón; Ver, por ejemplo, Santo Tomás, "Contra Gentes", I, xiii; y San Anselmo, "Monol.", iv. Durante los pasados tres siglos las más ilustres tendencias fuera de la Iglesia Católica se han orientado hacia posiciones extremas como aquellas del Monismo (q.v.) y Panteísmo (q.v.) en las que se asegura que todas las cosas son realmente una en substancia, y que Dios es idéntico con el mundo. La Iglesia, sin embargo, ha mantenido resueltamente, no sólo que Dios es esencialmente distinto de todas las demás cosas, sino tambien que existe un Dios único. "Si uno cualquiera niega al único Dios verdadero, Creador y Señor de todas las cosas visibles e invisibles, permite ser excomulgado" (Conc. Vatican., Sess. III, "De fide", can. i).

MONOTEISMO MAHOMETANO
Del Monoteísmo Mahometano algo breve se debe decir. El Alá (Allah) del Corán es prácticamente uno con el Jehovah del Antiguo Testamento. Su señal clave es islam, resignación sumisa a la voluntad de Dios, que es expresada en cada cosa que ocurre. Allah es, para usar las palabras del Corán, " El Omnipotente, el Todo-sabiduría, el Todo-justicia, el Señor de los mundos, el Autor de los cielos y la tierra, el Creador de vida y muerte, en cuya mano está el dominio y poder irresistible, el gran Señor todopoderoso del glorioso trono. Dios es el fuerte… el Rápido en calcular, quien conoce cada peso de hormiga de bien y de mal que el hombre ha hecho, y quien padecerá no recibir la recompensa de la fidelidad al perecer. Él es el Rey, el Santo,…El Guardián sobre Sus servidores, el Refugio del huérfano, el Guía de los errantes, el Salvador de toda aflicción, el Amigo del desposeído, el Consuelo de los afligidos,… el Amo generoso, el bondadoso que Escucha, el Cercano, el Compasivo, el Misericordioso, el Indulgente" (citado de "Islam", por Ameer Ali Syed). La influencia de la Biblia, particularmente el Antiguo testamento, en el Monoteísmo Mahometano es bien conocido y no es necesario detenerse en ello.

El Dualismo en la historia de las religiones
Una religión dualista o de características dualistas es una donde el mito de la eterna lucha entre el bien y el mal es fundamental dentro de la cosmogonía y la escatología de la religión en cuestión. En todas las religiones se trata el problema fundamental del origen del mal. Pero solo unas pocas lo tratan y lo definen en términos de una dicotomía entre dos principios eternos y absolutos que luchan por el predominio y donde uno (el bien) triunfa sobre el otro.
Uno de los mayores problemas religiosos con los que se ha tenido que enfrentar el hombre en su historia es el problema del origen y función del mal en el universo. En este caso, el mal no es observado únicamente como un problema ético o jurídico que ha de ser resuelto para beneficio de la comunidad en cuestión. El mal es visto, como un principio opuesto y equivalente a otro principio definido como el bien. El mal es así relacionado con aquello que atemoriza y que provoca el rechazo del ser humano, la oscuridad, la fealdad, la materia, la descomposición, la corrupción de los valores y principios sociales, la ignorancia, el odio, el fanatismo, la codicia, los desastres naturales, la muerte del ser amado, etc. Mientras que simultáneamente el bien es relacionado con aquello que exalta el espíritu del ser humano, con la luz, la belleza, lo sublime, lo celestial, la sabiduría, el conocimiento, el amor, etc.
En las religiones paganas la diferenciación entre el bien y el mal en el nivel de lo divino no esta claramente definido u objetivado. De esta manera no parecen existir dioses netamente buenos ni dioses netamente malos. Los dioses paganos son representación de la complejidad y variedad de los sentimientos humanos, que van desde la humildad y la beatitud hasta la arrogancia y la codicia. Existen por supuesto divinidades que se nos pueden mostrar como “repulsivas” u otras cuyo propósito es claramente destructivo, como los demonios o titanes. Pero en ninguna religión pagana existe una clara distinción entre el bien y el mal como principios opuestos y en eterna y constante lucha en el universo y en el interior del corazón humano como si se evidencia en las religiones iranias y monoteístas.
El Dualismo Cosmogónico, es decir esta idea de que el universo esta regido, o al menos severamente influenciado por esta eterna, o al menos antiquísima lucha entre el bien y el mal es un fenómeno relativamente reciente para lo que respecta a la historia de las religiones. Nace en el seno de civilizaciones ya avanzadas y en medio de lo que parece ser un ambiente de pesimismo general y rechazo frente al mundo material, frente a la realidad.
La primera religión claramente dualista es la religión irania después de la reforma de Zoroastro. No obstante en sus primeras formas el Zoroastrismo no era tan radicalmente dualista como muchos piensan. Ahura Mazda fue el creador de todo lo existente y el mal solo surgió de la duda de la divinidad. El zoroastrismo no obstante no permaneció inmutable a lo largo de los siglos. Con los años las doctrinas Mazdeistas fueron reformadas y se podría decir que simplificadas en medio del ambiente de decadencia que agitaba al imperio persa. De esa manera vemos aparecer otras formas que podríamos llamar “heréticas” de zoroastrismo, que radicalizaron esta polarización entre los principios del bien y del mal dentro de la religión irania, como fue el Zurvanismo y posteriormente el Maniqueísmo ya dentro de la era cristiana. En esas formas de religión Irania ambos principios, tanto el principio del bien como el principio del mal son iguales en potencia e importancia y ambos son representados por una divinidad casi igual en poder la una a la otra. El universo no es entonces sino el campo de batalla de estas dos divinidades, batalla que va a terminar por supuesto, en el triunfo del dios del bien sobre el dios del mal.
Por razones cronológicas es comúnmente aceptado que la religión judaica fue muy influenciada por las religiones iranias. El Dios Omnipotente de los judíos ahora tiene un hijo representante de las tinieblas y que se encarga de tratar de desviar al hombre en su camino. No obstante el diablo en la tradición judeo-cristiana no es un ser de poder similar a Yahvé sino un mero subordinado rebelde que trata de sabotear su creación, Dios puede desterrarlo o aniquilarlo en cualquier momento pues es omnipotente, aun así, Dios en su omnipotencia se reserva ese derecho de aniquilarlo hasta el final de los tiempos.
El dualismo entonces, la constante lucha entre el bien y el mal, esta presente en las tres grandes religiones monoteístas, probablemente a causa de la influencia que tuvieron las diferentes formas de dualismo iranio tanto en el judaísmo como en el cristianismo primitivo. Sin embargo sería ingenuo atribuir únicamente al azar de la historia el hecho de que las religiones más dominantes del planeta sean de carácter dualista. Argumentaremos que la existencia de estos dogmas dualistas se debe a profundas necesidades psicológicas que se exacerban en ciertos momentos históricos en las civilizaciones.
Para propósitos de este trabajo compararemos brevemente tres religiones de carácter dualista, primero describiremos brevemente el Mazdeísmo, en segundo lugar describiremos el Maniqueísmo originario de Irán también pero fuertemente influenciado por el cristianismo y, por último el cristianismo mismo, dentro del cual describiremos su manifestación más extrema, la acontecida dentro de la secta herética de los Cátaros, quienes se estima que también estuvieron fuertemente influenciados por los maniqueístas a pesar de su distancia geográfica y temporal y que amenazaron seriamente la unidad de la iglesia cristiana en una fecha tan temprana como el siglo XII.
El Cristianismo tiene un carácter fuertemente dualista que no obstante se ha tratado de mitigar. La postura oficial de la iglesia católica con respecto al mal es ciertamente contradictoria. Pues a nivel de los creyentes el dogma esgrime el argumento del ángel malvado Lucifer tratando de perder el alma de los hombres y quien es rey de las tinieblas y del infierno adonde van a parar los malvados, según esto se entiende que el mal existe y que es obra de una divinidad terrorífica si bien inferior a Dios que es Omnipotente, Omnisciente y fundamentalmente bueno. Pero a nivel teológico el mal no existe, es un “no ser” pues el argumento oficial católico de la “privatio boni” establece que el mal no es una cosa en si sino una simple privación del bien de la misma manera que la oscuridad es la privación de luz o el frio la privación de calor. Lo profundo de las discusiones con respecto al origen del mal a nivel teológico y filosófico nos permite valorar lo complejo y actual que es un problema de esta naturaleza, pues también se puede llegar a la consecuencia de que conceptos como el bien y el mal no existen y son de naturaleza meramente relativa. Es importante notar que en el mundo moderno, el dualismo radical suele aparecer en manifestaciones religiosas que pueden ser calificadas de extremistas, fanáticas, radicales o fundamentalistas, como se prefiera llamarlas. La disociación del mundo en una polarización bueno-malo que intenta que la realidad pueda ingresar en una de estas categorías tiene consecuencias profundas y peligrosas tanto para el individuo como para la sociedad que maneje este tipo de ideas.

ESTUDIO DE LAS GRANDES RELIGIONES
EL HINDUISMO
Dios:
El hinduismo es una religión politeísta, tiene unos 33.000 dioses. Todos los elementos o fuerzas naturales son manifestación de alguna divinidad. Los tres dioses más importantes son Brahma (divinidad suprema, creador del universo y de todo lo que hay), Visnú (dios del orden y del equilibrio) y Siva (dios de la destrucción, del desorden y del cambio). No obstante, todas estas divinidades no son más que imágenes de una sola realidad universal, llamada Brahman o alma universal, que es absoluto, sin límites, eterno, de donde nacen todas las cosas, pero su presencia está oculta, encerrada en la materia. Venerar a los dioses es un medio para acceder a esta realidad universal. El brahamanismo, corriente hinduista que lleva esto hasta sus últimas consecuencias, está cerca del monoteísmo.
Mediaciones:
• Libros sagrados
Los libros sagrados del hinduismo son los vedas. El Rig-Veda, los Upanishads, el
Mahabarata y el Ramayana. Estos dos últimos cuentan respectivamente las epopeyas de
Krisna y Rama, encarnaciones del dios Visnú.
• Oración
La oración aparece vinculada a las ofrendas y al culto.
Mediante el yoga pretenden la separación del alma y el cuerpo para unir aquella a
Brahman.
• Celebraciones
En el hinduismo hay numerosos ritos, los principales son los baños rituales de
purificación (especialmente, en el Ganges) y las ofrendas. Los lugares de culto son los
templos y las casas. En cuanto a los primeros, están esparcidos por toda la India y dedicados a diferentes divinidades. En ellos, los sacerdotes llevan a cabo las ceremonias de ofrenda, especialmente en el crepúsculo. En las casas se desarrolla el culto doméstico, para lo que se construye un pequeño altar doméstico. Diariamente el cabeza de familia realiza la ofrenda de la luz y del incienso. Las fiestas más importantes son la de Divali o de la luz, dedicada a Rama y la de Holi, dedicada a Krisna.
• Moral
Los hinduistas creen en la reencarnación o transmigración de las almas. Cada
alma individual se reencarna tras la muerte en otro ser vivo según haya sido su
comportamiento en la vida. Existe un ciclo de reencarnaciones llamado samsara. El objetivo de cada alma es romper el ciclo de reencarnaciones para fusionarse en Brahman o alma
BUDISMO
Es una religión no teísta, es decir cree en más de un Dios. La idea del budismo surgió hace 2500 años cuando se preguntaron ¿cómo superar todo el dolor y conseguir una felicidad plena? Entonces su fundador Siddharta Gautama, que decidió buscar la paz interior.  Concretamente los budistas no creen en un Dios sino que cree en realidades espirituales como el karma o milagros. Sus principales creencias se basan en las Cuatro Verdades Nobles que tienen como objetivo final la llegada al Nirvana, es decir a la felicidad plena. Su símbolo es la rueda de ocho radios que representa el fin de las reencarnaciones y no tiene ni principio ni fin. Y por último su lugar de reunión que son las pagodas y los estupa.
JUDAISMO
Otra religión monoteísta es el judaísmo, y realmente, ¿en qué consiste esta religión? El judaísmo es la religión monoteísta más antigua de la historia y es la base del cristianismo y el islam. Se basa en la creencia de un solo Dios,  el Dios de Abraham (fundador), padre de los judíos.  Sus enseñanzas están recogidas en las escrituras sagradas que son: la Torá que es un libro que forma parte del Tanaj (que también está en el cristianismo pero con otro nombre, concretamente,  Antiguo Testamento) y por último el Talmud.
Los judíos comparten con los cristianos e islámicos que solo hay un Dios, que fue el creador del mundo. Además de ser una religión, sus seguidores también la consideran una costumbre y cultura. Su templo es la sinagoga y sus principales símbolos son la estrella de David y la Menorá, que es un candelabro de aceite de siete brazos que usan los hebreos desde el inicio de la historia del judaísmo. Actualmente la mayoría de seguidores de estas creencias se encuentran sobre todo en Estados Unidos e Israel.
RELIGIÓN ISLÁMICA
Es la religión más actual de la Tierra, es la menos comprendida y la más extendida. El Islam se basa en parte, en el judaísmo y en el cristianismo.  Solo hay un solo Dios Ala y su profeta que es Mahoma. El Islam está extendido desde Arabia Saudí hasta las fronteras de Chile. A la muerte de Mahoma empieza a extenderse el Islam. Mahoma murió en el 632 después de Cristo, las últimas palabras fueron escritas por los discípulos en el Corán(en árabe). Tras la muerte de Mahoma, la Guerra Santa impuso el Islam El Islam se expande a través de dos cosas:
§  A través los sufíes se expande la religión desde China hasta la India e Indonesia.
§  La Guerra Santa conquistó hasta china.
El Corán es el libro básico, igual que lo es para nosotros la Biblia. No es solamente un libro religioso, sino un libro de normas, como por ejemplo, cuidar a las personas más necesitadas, no se debe prestar dinero con intereses. El Corán tiene 114 capítulos o suras. Algunos de los versículos del Corán se escriben en las mezquitas. El Corán es un libro sagrado, es la autoridad suprema en derecho, ciencias y humanidad, así como en religión. La mezquita significa lugar de postración, ya que en ella se reza postrado. Es un lugar para humillarse ante dios, el centro de la mezquita es el mirab que está orientado hacia la  Meca.Los pilares son lo fundamental del Islam:
1-No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta.
2-La oración se realiza en cinco momentos específicos del día mirando hacia la Meca (sur de Arabia Saudí). Rezan postrados.
3-Limosna, mantener a los pobres de la comunidad… Estos actos de generosidad purifican la riqueza personal.
4-Ayuno del mes del Ramadán, celebran la primera revelación de Mahoma. Los fieles ayunan desde la salida del sol hasta el ocaso. Al terminar el mes del Ramadán celebran una gran fiesta.
5-El Há es la peregrinación a la ciudad santa de la Meca, donde sólo pueden entrar musulmanes.
6-La peregrinación para los musulmanes es lo más importante en su vida.
7- Les preocupan las personas. Los valores del Islam son: tolerancia, paz… Es una religión que se proclama como tolerante pero en la práctica no lo es. 
CRISTIANISMO

Para ir conociendo más cosas sobre las religiones monoteístas, hoy voy a adentrarme en el mundo del cristianismo, ¿en qué consiste esta religión? o ¿qué creen todos sus participantes? El cristianismo es una religión monoteísta que se basa en las enseñanzas de Jesucristo que están recogidas en La Biblia, su libro sagrado. Tiene su origen en Jerusalén (s. I a IV d.C). Actualmente es la religión más extendida en todo el mundo. Sus principios dicen que es la religión del amor, es universal y defienden la igualdad de todos los hombres. Sus creencias se basan en que Dios es todo en este mundo; él lo creo todo, es tres personas distintas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y además es omnipotente. Su lugar de reunión es la Iglesia y sus principales símbolos son el crucifijo y el pez.

Comentarios

  1. el cristianismo, pero visto desde el catolicismo... no solo el Catolicismo hace parte del Cristianismo. que bueno crear un artículo, con las diferentes posturas y creencias, dentro del Cristianismo.
    saludos!

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